Algunos consejos para crear una red inalámbrica segura.
Cada día es más común encontrar, en los , conexión a con acceso inalámbrico para que tanto las como los móviles puedan navegar por la Red. Sin embargo, muchos de los usuarios pueden tener dudas cuando se habla sobre la de una red inalámbrica. Es por este motivo que, a continuación, se intentarán aclarar las principales dudas respecto a este tema.
En el momento de establecer una red inalámbrica, el usuario también debe tomar varios recaudos en lo que respecta a la configuración de la misma, que incluyen el nivel de seguridad que se desee para la red.
En primer lugar, siempre es recomendable que la red inalámbrica se encuentre cifrada, para evitar que una persona ajena a ella pueda conectarse y acceder a recursos que no debería, como por ejemplo o archivos personales. A diferencia de las redes cableadas, los datos transmitidos en una red inalámbrica están “en el aire”, por lo que no existen restricciones físicas para que una persona ajena pueda interceptar las comunicaciones. Por tal motivo, es importante que los datos se transmitan cifrados entre los y el router.
Los tipos de cifrado disponibles pueden variar según el con el que cuente la red para proveer la señal inalámbrica, y los existentes hoy en día son WEP (Wired Equivalent Privacy, en español, Privacidad Equivalente a Cableado) o WPA/WPA2(Wi-Fi Protected Access, en español Acceso Protegido Wi-Fi). Cada uno de ellos presenta diferentes niveles de seguridad y cifrado para mantener una comunicación segura entre los dispositivos que componen la red.
El tipo de cifrado elegido para la red es un punto que no se debe pasar por alto ya que desde hace varios años se han detectado distintas vulnerabilidades que pueden llevar a que una clave pueda ser obtenida por un atacante. Es por ello que de ser posible el usuario debería evitar utilizar un cifrado WEP, el primer cifrado para comunicaciones inalámbricas.
Entonces, para configurar una red inalámbrica segura, es recomendable tener en cuenta los valores de:
Siguiendo estos consejos, todos los usuarios podrán navegar seguros por redes inalámbricas resguardando la privacidad de su información. Asimismo, es altamente recomendable que los equipos cuenten con una solución de seguridad proactiva que garantice el máximo nivel de protección.
Para más detalles acerca de cómo armar una red hogareña segura los invitamos a realizar el nuevo curso de la Plataforma Educativa de ESET, donde los usuarios podrán acceder de forma gratuita a los contenidos, aprender a diseñar y administrar una red hogareña; y a proteger la información tanto en los dispositivos de red como en los puestos de trabajo. Al finalizar el curso, podrán rendir un examen en línea y al aprobarlo, obtener el certificado de aprobación de ESET Latinoamérica.
En el momento de establecer una red inalámbrica, el usuario también debe tomar varios recaudos en lo que respecta a la configuración de la misma, que incluyen el nivel de seguridad que se desee para la red.
En primer lugar, siempre es recomendable que la red inalámbrica se encuentre cifrada, para evitar que una persona ajena a ella pueda conectarse y acceder a recursos que no debería, como por ejemplo o archivos personales. A diferencia de las redes cableadas, los datos transmitidos en una red inalámbrica están “en el aire”, por lo que no existen restricciones físicas para que una persona ajena pueda interceptar las comunicaciones. Por tal motivo, es importante que los datos se transmitan cifrados entre los y el router.
Los tipos de cifrado disponibles pueden variar según el con el que cuente la red para proveer la señal inalámbrica, y los existentes hoy en día son WEP (Wired Equivalent Privacy, en español, Privacidad Equivalente a Cableado) o WPA/WPA2(Wi-Fi Protected Access, en español Acceso Protegido Wi-Fi). Cada uno de ellos presenta diferentes niveles de seguridad y cifrado para mantener una comunicación segura entre los dispositivos que componen la red.
El tipo de cifrado elegido para la red es un punto que no se debe pasar por alto ya que desde hace varios años se han detectado distintas vulnerabilidades que pueden llevar a que una clave pueda ser obtenida por un atacante. Es por ello que de ser posible el usuario debería evitar utilizar un cifrado WEP, el primer cifrado para comunicaciones inalámbricas.
Entonces, para configurar una red inalámbrica segura, es recomendable tener en cuenta los valores de:
- SSID (Service Set Identifier, en español Identificador del Conjunto de Servicio): este parámetro permitirá identificar la red de manera unívoca para poder conectarse.
- Nivel de cifrado: brinda un nivel de seguridad y mantiene la confidencialidad de los equipos conectados a la red.
Siguiendo estos consejos, todos los usuarios podrán navegar seguros por redes inalámbricas resguardando la privacidad de su información. Asimismo, es altamente recomendable que los equipos cuenten con una solución de seguridad proactiva que garantice el máximo nivel de protección.
Para más detalles acerca de cómo armar una red hogareña segura los invitamos a realizar el nuevo curso de la Plataforma Educativa de ESET, donde los usuarios podrán acceder de forma gratuita a los contenidos, aprender a diseñar y administrar una red hogareña; y a proteger la información tanto en los dispositivos de red como en los puestos de trabajo. Al finalizar el curso, podrán rendir un examen en línea y al aprobarlo, obtener el certificado de aprobación de ESET Latinoamérica.